De pronto el niño que llevaba dentro se quedó sin padres, a no ser que aquel desconocido tan sexy y ella se decidieran a reconocer lo que sentían el uno por el otro y dieran la bienvenida al recién nacido y a la maravillosa familia que formaban los tres.
Aquel tiempo en prisión por un delito que no había cometido le había destrozado la vida a Julia Tennant; la pérdida de su hija le había roto el corazón. Ahora que volvía a ser libre, tenía que enfrentarse al agente del FBI del que dependía su futuro, y decidió pedirle ayuda. Max Ross trataba de mantenerse frío, pero la ternura que se adivinaba en los ojos de Julia le dijo que debía escucharla. Aquel hombre tenía la fuerza de espíritu necesaria para ayudarla a recuperar a su hija... una vez que lo convenciera de que alguien había salido impune del delito que ella había pagado...
Aquella mujer apareció en la playa arrastrada por la marea y sin la menor idea de quién era o de cómo había llegado hasta allí... Después de eso, la vida de Andrew Davis no volvió a ser la misma. Entre la misteriosa desconocida y el antisocial Andrew surgió una inmediata atracción, pero el miedo que se reflejaba en los ojos azules de la muchacha hizo que él sintiera el impulso de protegerla, en lugar de dejarse llevar por el deseo. A medida que iban descubriendo los secretos de su pasado, se iban viendo más inmersos en una espiral de poder, engaño... y asesinatos. ¿Cuánto más tendría que sacrificar Andrew para salvar a la mujer que tanto había llegado a amar?
Esa lista también daba a entender qué no quería para Navidad la columnista Jillian Diamond, es decir, un hombre. Pero claro, tenía que aparecer uno por su cabaña y tenía que ser precisamente uno encantador, aunque la Navidad no fuera exactamente su momento preferido del año.Will Bravo era famoso por su odio a los días más bonitos del año y lo único que quería en ese momento era estar solo... Hasta que apareció la bella Jilly. Pero esa mujer no aparecía en su lista de deseos. Entonces... ¿por qué sentía esa enorme tentación de envolverla como un regalo para después irla desenvolviendo?
Viuda y sin un céntimo, Maddie Kincaid se dirigía con sus dos hijos pequeños hacia el pueblecito de Haven, en Oklahoma, cuando su tercer hijo decidió nacer. Por suerte, encontró al único médico que había en muchos kilómetros a la redonda, Ryan Logan. El atractivo doctor la asistió a la perfección en el parto, y luego le hizo una oferta que Maddie no pudo rechazar…
_x000D_Solitario y adicto al trabajo, Ryan ya había visto cómo su primer matrimonio fracasaba, y sabía que el hogar y la familia no eran para él. Por eso intentaba convencerse de que el interés hacia aquella madre soltera, tan hermosa y valiente, era puramente profesional. Él la había ayudado en el parto, pero ¿podría ella ayudarlo a sanar su corazón destrozado?
Jenna Stanton había criado a su sobrina Blair sin saber quién era su padre… hasta que un pedazo de papel la condujo a Hank Logan, un ex policía gruñón y arrebatadoramente atractivo. ¿Cómo podía decirle que Blair era su hija? Y más importante aún, ¿debería decírselo? Su instinto policíaco le dijo a Hank que la hermosa viuda y la encantadora niña no estaban en el pueblo por casualidad. Pero cuando descubrió la verdad se quedó absolutamente perplejo, porque en Blair y Jenna veía la oportunidad de asumir los dos papeles que había jurado no desempeñar jamás: padre y marido.
Hacía ya años desde que Dawn Gardner había abandonado la diminuta ciudad de Haven, Oklahoma, por las emociones de Nueva York, y sin embargo seguía habiendo algo que tiraba de ella. ¿Sería el guapísimo Cal Logan? Dawn creía haber terminado con él para siempre, pero su última visita le había dejado algo más que un buen recuerdo: parecía que en el futuro sus vidas iban a estar ligadas para siempre...
_x000D_Eso era algo que a Cal no le importaba. Después de todo, estaba convencido de que estaban hechos el uno para el otro...
El profesor Drew Bennett estaba entusiasmado con la oportunidad de poder promocionar su último libro en televisión… aunque para ello tuviera que participar en un reality show. No sería tan duro; sólo tenía que convertir a cinco jóvenes pueblerinas en señoritas. Lo que Drew no sospechaba era que el premio era él...
_x000D_Tori Lyons había accedido a hacer el ridículo delante de millones de personas sólo para cumplir una promesa, pero sería la primera en marcharse, de eso estaba segura… Hasta que se enamoró locamente del guapísimo profesor y se dio cuenta de que, si jugaba bien, el premio sería el corazón de Drew.
Todo empezó a cambiar un día…
_x000D_Fue un día con una tarta de cumpleaños, un atrevido regalo, una aventura increíble de una sola noche y problemas en la revista en la que trabajaba…
_x000D_Con el pretexto de escribir un artículo sobre él, se dirigió hacia un pueblo perdido para proteger a Sam Long, el atractivo veterinario con el que se había acostado. No sabía cómo podría mantener las distancias, pero su carrera y la seguridad de Sam dependían de ello…
El doctor Luke Walker vivía entregado a su trabajo y, salvo a sus pacientes, trataba a todo el mundo con exagerada severidad y rigor, hasta que sus superiores lo trasladaron temporalmente a una clínica de remedios alternativos. Allí, la aromaterapia, la acupuntura y el yoga parecieron causar un efecto extraordinario en él… ¡pero no tanto como el efecto que Faith McDowell, la directora del centro, provocaba en su libido!
_x000D_Luke y Faith estaban enfrentados en todo, excepto en su pasión por curar a los pacientes… y en la pasión que sentían mutuamente. El problema era que Luke Walker, que había hecho todo lo posible por no necesitar a nadie, empezaba a depender de ella. De modo que se vio obligado a usar sus dotes más persuasivas para convencer a Faith de que la pasión tenía que durar.
La joven relaciones públicas Kasey Braddock estaba emocionada con la idea de que sus compañeras de trabajo la emparejaran con un guapísimo jardinero. Por fin, había llegado el momento de demostrarles a sus amigas... y a sí misma... que era lo bastante mujer como para seducir a un hombre y dejarlo babeando. Al fin y al cabo, ya era mayorcita para saber qué era lo que quería, y lo que quería en aquel momento era a Sam Ashton...
_x000D_Desde luego a Sam no le parecía nada mal que lo desearan tanto. Pero, a pesar de la química que había entre ellos, había algo de Kasey que le resultaba familiar y que no lograba identificar. Aunque tampoco importaba demasiado, lo único que quería era disfrutar desvelando todos sus secretos...
La princesa Carlyne Fortier había huido y necesitaba un trabajo urgentemente, por eso cuando vio aquel anuncio pidiendo una niñera pensó que era la respuesta sus oraciones. Así que se disfrazó y se presentó en busca del empleo.El arquitecto Sean O´Mara recibió a Carlyne con los brazos abiertos. Quizás no fuera muy agraciada, pero tenía unas magníficas referencias. ¡Cualquier cosa con tal de encontrar a alguien que se hiciera cargo del pequeño diablillo de cuatro años que tenía por sobrina! Lo que ocurrió después fue más propio de un cuento de hadas...