No hay nada como jugar para aprender, sobre todo si se hace con propuestas imaginativas en las que se ejercitan los conocimientos previos adquiridos sobre nuestras aves. Colorear, encajar piezas, formar parejas o reconocer nidos son algunas de las posibilidades contempladas en nueve juegos diferentes, con distintos niveles de dificultad, para tres grupos de edad: de 3 a 6 años, de 6 a 12 años y de 13 en adelante.
Última actualización
29 dic 2016