Más allá de los supermercados y las grandes marcas comerciales que producen casi todos los alimentos fáciles de encontrar; más allá de ser una opción para hacer el super en línea. Quisimos ir más allá y conectar a los consumidores curiosos, con el universo de alimentos ricos y variados de nuestro territorio, al mismo tiempo que los conectamos con los productores, los creadores de su comida, y las historias detrás de cada sabroso bocado.
Por interés y curiosidad, hemos recorrido México y trabajado con una gran variedad de granjas regionales y de productores locales. Esto nos ha llevado a descubrir un montón de alimentos increíbles: fruta y verdura fresquísima, mariscos de pesca salvaje, quesos artesanales y procesos de producción que significan cosas muy valiosas, como dignificar la vida de los animales, cuidar el entorno o sostener familias completas. A la fecha seguimos encontrándonos con más y más productos que tienen todo esto detrás de cada sabroso bocado. Entendemos la falta que hace acercar a estos productores a consumidores que buscan opciones más sanas, más ecológicas y más reales de conectar con los alimentos.
Se dice que cuando comemos alimentos de cierta región estamos absorbiendo, también, un pedacito del alma de ese lugar. Nos llevamos a la boca las bondades de la tierra, el cariño con el que fue sembrado y los nutrientes varios traducidos en colores brillantes y sabores bien frescos. Cada vez que vamos al campo y comemos ahí nos acordamos.