A sus treinta y siete años, Mati intenta llevar una vida ordenada como empleada, hija, amiga, esposa y madre de dos niños de siete y diez años. Acercándose peligrosamente a la crisis de los cuarenta y sintiéndose presa de sus obligaciones diarias, Mati ve como su vida se encamina hacia un futuro tan poco alentador que no encuentra un motivo para seguir adelante: no tiene tiempo libre, se siente incomprendida, no ha cumplido su sueño y ni siquiera ella es como pensaba que sería. Inmersa en sus diálogos internos, su vida se derrumbará al verse traicionada por quien menos espera. Después de un tiempo, cuando parece que todo se pone en su lugar, se dará de bruces con una cruda realidad. Solo entonces, todo lo vivido tendrá sentido.