Desde siempre me pregunté por qué es tan difícil conseguir la felicidad en este mundo. En el interior de esta obra, a través de veinticuatro narraciones cortas pero intensas, encontraréis parte de la respuesta a esta incógnita. Todo gira alrededor del relato número quince: «La evolución de la especie». Aquí conoceréis a Lummen, Ckristeen, Gueerruck y Parnées, quienes, sacando provecho de la estulticia de Foscko, se convertirán en los artífices directos de la trama y de mantener las condiciones adecuadas para que la bulla continúe constantemente a nuestro alrededor. En este trabajo pongo el dedo en el ojo de los cuatro primeros, pero ha sido necesario publicar, como complemento, la sexta edición 2.0 de ¿Por qué somos tan imbéciles? para analizar al quinto personaje, que, con su inoperancia y a modo de colaborador pasivo, consiguió llevar a ebullición el caldo de cultivo imprescindible para que se instalaran entre nosotros unas abismales condiciones de convivencia que, adaptadas a cada momento histórico, se han perpetuado durante siglos y de las que seguimos «disfrutando» en la actualidad.