Jorge y Alexandra tuvieron un breve idilio que no tuvo mucha trascendencia. Se volvieron a ver por casualidad diez años después y comprobaron que algo queda de lo que hubo un día entre los dos. Pero si Jorge sigue siendo un detective privado sin grandes éxitos, Alexandra pasó de ser una tímida estudiante de empresariales a triunfar en sus actividades laborales, convirtiéndose en un personaje famoso y sobre todo dueña de un importante patrimonio. La diferencia de estatus social, si bien se erige como un obstáculo, sobre todo para Jorge, no impidió que acaben viviendo bajo el mismo techo, trabajar juntos e incluso contraer matrimonio. Las peculiaridades de esa relación nada convencional, llena de altibajos, dudas y desencuentros, aunque discurre en un entorno idílico, la isla flotante, configuran la trama de estaa sorprendente novela de amor y aventura.