La vida después de mi ex es un viaje a través del álbum de recuerdos empolvado en el que algunas fotos están más tachoneadas que otras, recuerdos vívidos que a ratos siguen doliendo, pero ¿no se supone que recordar y sentir es un privilegio que sólo poseemos los humanos?
Si bien el texto nos hace reflexionar, el estilo de Rayo Guzmán es divertido, emotivo, nos sumerge en una vorágine de relatos, de narraciones reales tocadas maravillosamente por su pluma, de modo que consigue que todas las historias estén llenas de frases que cimbran hasta los huesos. Suspiros y carcajadas, así leí el libro que tienen en sus manos.