El ocaso de los demonios contiene una idea que promete una solución al crimen y a la maldad que se ha apoderado de nuestras ciudades, de nuestra libertad, un Proyecto que pretende ayudar a la Humanidad a reivindicar sus valores, a entender que el camino para llegar a vivir como siempre hemos querido es el amor y la exaltación del espíritu. Lo suyo es una ficción pero con elementos de la realidad científica contemporánea, una visión más humana del ser humano. Nos lleva de la mano a conocer momentos fascinantes de la Historia Universal, así como a genios, culturas, romances y persecuciones, a través de una aventura donde sus protagonistas Juan, Gaby y Andrés, amigos de la infancia, deciden emprender un viaje que los llevará por lugares inesperados del mundo de la filosofía, las matemáticas, la arqueología y la música, al ponerse al servicio de un Proyecto de 900 años de antigüedad liderado hoy por el doctor Luzinski, excéntrico genio empeñado en hacer de este mundo un lugar mejor. Luzinski pone todo su empeño, recursos, inteligencia y afectos en la conformación de un equipo que le ayude a lograr la difícil tarea, donde la genealogía será la guía, y la ilusión, el talento y la disciplina de cada miembro lograrán lo impensable. El autor nos va llevando de país en país, de lugar en lugar, de talento en talento hacia la reparación del espíritu, hacia la promoción de la resiliencia, mostrando que no todo está perdido, sino que las opciones son vastas y habrá que tomarlas y potenciarlas si queremos seguir existiendo como especie. En estos momentos de incertidumbre, de violencia y discriminación, El ocaso de los demonios nos recuerda que cuando a un ser humano se le trata con amor y respeto desde el arranque de su vida, terminará dando lo mismo al prójimo: amor y respeto.