Esta sura fue revelada en la Meca y tiene 8 versos. El Imam Ya'far as-Sadiq (a.s.) ha dicho que la recompensa por recitar esta Sura en las oraciones es un gran palacio en Jannah.
Se narra del Santo Profeta (saw) que la recompensa otorgada a la persona que recita esta Sura no puede contarse. Si se recita en la comida, se eliminan sus efectos malignos. El que recita esta sura es comparado con la persona que ha visitado al Santo Profeta (saw) y ha satisfecho sus necesidades.