Todos somos atléticamente "diferentes", y parte de esta diferencia es el resultado de nuestro perfil genético. Genéticamente, hay diferencias que todos vemos, como el color de los ojos y el cabello, pero también hay diferencias que no "vemos":
1) La forma en que metabolizamos los nutrientes
2) La forma y la velocidad con la que tratamos - eliminamos las toxinas
3) La forma en que reaccionamos a los diferentes tipos de ejercicio.
4) La forma en que interactuamos con el medio ambiente
Desde un punto de vista organizativo, la genómica del deporte no se centra en los prejuicios relacionados con tal o cual método de entrenamiento, sino en la hipotética respuesta "individual" a los distintos tipos de entrenamiento a partir de la información obtenida del test genético.
La puntuación total del genotipo (TGS), a partir de los alelos asociados con el rendimiento de resistencia o sprint/potencia, construye un acelerómetro asignando porcentajes de 0 a 100, donde 0 representa la presencia de todos los polimorfismos desfavorables y 100 la presencia de todos los polimorfismos óptimos. Investigar si el deportista está en posesión de los perfiles poligenéticos por disciplina deportiva en base a las secuencias asociadas y no a las categorías de rendimiento.
Te dice cuánto y cómo entrenar usando “tu método” de trabajo, estudia la mejor respuesta al entrenamiento que estás apoyando planificando tanto el volumen como la intensidad en el tiempo… no puede decirte qué método es mejor para ti.
Saber de antemano si nos recuperamos rápido o no, qué zonas de nuestro cuerpo corren más riesgo cuando lo llevamos al máximo… me parece algo muy importante. ¿Cuántas lesiones se podrían evitar? … ¡Con un gran ahorro de dinero, tiempo y frustraciones psicofísicas!