Un juego de diferencias es un tipo de puzle visual que reta a los jugadores a encontrar la diferencia entre dos imágenes aparentemente idénticas. Generalmente se presentan como imágenes superior e inferior. Los jugadores deben examinar cuidadosamente los detalles y localizar variaciones sutiles, como cambios en objetos, colores, posiciones o formas. El objetivo es encontrar todas las diferencias dentro de un tiempo determinado o un número determinado de intentos. Los juegos de diferencias están diseñados para involucrar y entrenar la observación y la atención al detalle de los jugadores, lo que los convierte en un pasatiempo entretenido y, a menudo, relajante, con imágenes cada vez más atractivas a lo largo de los niveles.