Estaba sentado en silencio en el sofá de su oficina ... El primer botón de su camisa estaba abierto para sus enormes y rígidos músculos del pecho ...
¡La oficina tiró ligeramente de sus dedos y su mente fue secuestrada por otro universo y otro reino ...!
Su pequeña hada secuestró su mente desde la primera vez que sus ojos se posaron en él, por lo que su mente y su espíritu seco se volvieron entre sus puños ...
Lo aplastas al ignorarlo ...
Con su justificado miedo a eso ...
¡Nunca le deseó a nadie más ... excepto poseerlo ... comerlo como devorar dulces! ...
¡No deseaba ni consiguió nada! ...