Actualmente, el mundo está cambiando a un ritmo rápido y, en consecuencia, todas las sociedades no deberían mantenerse al margen de esta velocidad. El pueblo kazajo también debe aceptar las demandas de los tiempos, considerar formas efectivas de resolverlas y contribuir al resurgimiento del pragmatismo y al triunfo de la educación. Nuestro pueblo tiene lazos familiares, hospitalidad, justicia, protección de la naturaleza, búsqueda de educación y muchos otros valores tradicionales. Es muy posible que la relevancia de esta distinción pierda importancia debido a la abundancia de información y los cambios en el estilo de vida. En tales casos, es necesario determinar qué valores corresponden a las nuevas condiciones y desarrollarlos según criterios modernos. Nuestro principal objetivo es formar los valores correctos en la generación más joven a través del juego Tanym.