EL ANILLO DE CONCIENCIA está equipado con dos funciones principales: vibración de diferente duración e intensidad, así como un pequeño amortiguador en el interior del dispositivo para recibir una descarga eléctrica débil (absolutamente inofensiva para el cuerpo humano) por parte del propio usuario (también de intensidad variable), y no exponer a nadie a esta descarga (algo procedente del exterior).