La segunda entrega de Kanji Keshimasu.
Ha evolucionado de un juego de objetos que caen a un juego de apilamiento al estilo Shanghai.
Puedes aprender kanji y modismos mientras te diviertes con operaciones simples.
Es fácil al principio, pero cuantas más fichas tengas, más difícil se vuelve.
Se añadirán problemas todo el tiempo.