La misión del Consejo de la Competencia en relación con el funcionamiento óptimo de los mercados para la venta minorista de alimentos y combustibles para motores, así como la manifestación de la competencia en estos mercados, ha estado y sigue centrándose en dos direcciones principales.
El primero es monitorear el funcionamiento de los mecanismos de mercado. Esta actividad tiene la función de detectar posibles violaciones / infracciones de las regulaciones legales y, si hay pruebas concluyentes a este respecto, sancionar a las empresas responsables.
El segundo objetivo de la autoridad de competencia es estimular la competencia en los mercados minoristas de alimentos y combustible y mejorar el entorno competitivo para beneficiar a los usuarios finales.
La competencia de precios es una característica importante de la economía de mercado, con el papel de generar tanto eficiencia económica como importantes beneficios para el consumidor, incluida una amplia gama de productos de calidad a precios competitivos.
La autoridad de competencia no tiene el poder de intervenir en la formación de los precios de venta de las empresas activas en un mercado particular o de regular un nivel de esos precios. Sin embargo, el Consejo de la Competencia aboga constantemente por el bienestar del usuario final al remediar cualquier mal funcionamiento en un sector en particular.
El monitor de precios tiene en cuenta que el precio no es el único criterio para evaluar un producto, que se complementa con elementos tales como: el tipo y la calidad de los servicios disponibles, la calidad y cantidad de información auxiliar disponible para el consumidor, la calidad del producto en sí, y, por último, pero no menos importante, la decisión del consumidor en cuanto al origen, la marca o la presentación del producto. Con este fin, la información se presentará de manera que permita la evaluación de estos elementos adicionales, sin que, sin embargo, la plataforma se convierta en un canal de publicidad.