Cuentan los antiguos narradores que la Devoción al Niño Jesús empezó en el Monte Carmelo, en Israel, pues a este hermoso monte cercano a Nazareth, iba frecuentemente el Divino Niño acompañado de sus padres José y maría y de los abuelitos, san Joaquín y santa Ana, a pasear y a rezar, y que los piadosos hombres de allí se reunían para orar