Despega el tablero poco a poco.
Cada etapa tiene un tablero negro que cubre el fondo, y un demonio de fuego lo custodia.
Tienes que despegar el tablero sin que te detecten.
El proceso es sencillo.
Al dibujar una línea cerrada y soltar el dedo, el tablero comienza a cortar a lo largo de ella.
Si el corte se completa sin que el demonio de fuego lo detecte, el tablero se despegará para revelar un bonito fondo.
El demonio de fuego interferirá con tu trabajo de diversas maneras.
Pruébalo.