Es el apogeo del Imperio Romano, este es el momento en que el mundo se estremece bajo los golpes de la Legión y los bramidos de la audiencia sacuden las profundidades de la Tierra desde las gradas del gran Coliseo. Los vientos azotan mientras el nimbo ennegrecido se agrieta para permitir que astillas de luz acaricien los rostros de aquellos que se encuentran entre las arenas empapadas de sangre. Los dioses observan con lástima, el editor sonríe mientras se recogen las monedas, el lanista anima a su gladiador y los gladiadores rezan por la victoria. "Los que están a punto de morir, os saludan", son las últimas palabras de uno. La arena salta de los rugidos de los espectadores, al igual que la sangre. Los gladiadores calman sus nervios; aprietan su armamento y dejan escapar un rugido mientras cargan contra su oponente. Aquí, en este momento, es donde descubres que tu historia acaba de comenzar. Asumes el rol de un gladiador en entrenamiento, el camino de tu vida te ha llevado aquí, y si eres un ex soldado que lucha por revivir el pasado, un esclavo que lucha por tu libertad, un rico comerciante que lucha por ganar fama y gloria o una mujer vendida como esclava que lucha por tu vida, el comienzo de tu destino... es ahora.