Según las antiguas escrituras, fue el propio Buda quien sugirió que una buena forma de recordarlo para las generaciones futuras sería visitar y honrar los sitios asociados con los momentos clave de su vida.
Los cuatro lugares sagrados señalados por Buda son así: Lumbini, el lugar de su nacimiento; Bodhgaya, donde Buda alcanzó la iluminación bajo el árbol bodhi; Sarnath, donde Buda pronunció su primer sermón público; y finalmente Kushinagar, donde falleció el Buda. Posteriormente, se agregaron a la lista cuatro sitios adicionales, relacionados con eventos especiales de la vida de Buda. Ellos son: Shravasti, donde el Buda mostró los milagros gemelos y pasó muchas temporadas de lluvia en su residencia favorita, Jetavana Grove; Vaishali, donde Buda pronunció muchos de sus numerosos discursos y donde ocurrió el Regalo de Miel por parte del Mono; Rajgir, donde Buda ayudó a resolver la llamada Disputa en Kaushambi; y Sankasya, conocido como el “Descenso de los Dioses”, donde Buda regresó a la tierra después de haber enseñado a los dioses, incluida su madre, Mayadevi.
Juntos, estos sitios llegaron a ser conocidos como los ocho lugares sagrados del budismo, un lugar de peregrinaje para millones de budistas a lo largo de la larga historia del budismo.