Los jugadores guían la caída a través de una torre vertical con obstáculos móviles, pasadizos estrechos y plataformas giratorias. El objetivo es caer por las aberturas sin chocar con barreras ni zonas prohibidas. Dado que el descenso se controla con cada toque o deslizamiento, la sincronización y la precisión son esenciales. Las plataformas pueden romperse, girar o deslizarse, creando obstáculos dinámicos. La velocidad aumenta a medida que avanzan las fases, y se añaden características adicionales como portales, trampas adhesivas y plataformas de rebote. Navegar con éxito por las capas y recolectar orbes de energía por el camino otorga puntos. Para completar los interminables niveles de la torre, se anima a los jugadores a usar reflejos rápidos, reconocimiento de patrones y métodos adaptables.