En la Iglesia Ortodoxa, la música o el canto es un componente vital de los servicios sagrados.
El canto o la música de la iglesia es el medio por el cual el hombre adora sus pensamientos al Señor y al mismo tiempo los viste con una prenda útil para los demás. Las ideas de la oración cantada se toman de los libros de la iglesia preparados por himnógrafos inspirados en las Sagradas Escrituras. Alimentan espiritualmente al creyente en la suerte y codician alabar al Señor en la iglesia, los siervos llevan fruto en los labios, como sacrificio al Señor, usándose a sí mismos y a los demás de donde esperan una recompensa del Señor. Y todo cristiano está obligado a hablar en salmos y cánticos espirituales para alabar al Señor en todo momento.