Los juegos de solitario son una forma clásica de pasar el tiempo y existen muchas variaciones para disfrutar. Una versión popular es el Solitario Klondike, donde el objetivo es construir cuatro pilas de cimientos del As al Rey del mismo palo. Para jugar, baraja una baraja estándar de 52 cartas y reparte siete columnas: la primera columna contiene una carta, la segunda dos cartas, y así sucesivamente. La carta superior de cada columna está boca arriba y el resto boca abajo.
Puedes mover cartas entre columnas en orden descendente, alternando colores. Por ejemplo, puedes mover un 8 negro a un 9 rojo. Si vacías una columna, puedes llenar el espacio con un Rey o una secuencia que comience con un Rey. Mientras juegas, intenta descubrir ases y moverlos a las pilas de cimientos, luego construye cada cimiento del mismo modo.
Otra variación popular es el Solitario Spider, que utiliza dos barajas de cartas. El objetivo es construir ocho secuencias en orden descendente desde el Rey hasta el As dentro del cuadro. A diferencia de Klondike, en Spider Solitaire, secuencias enteras de cartas se pueden mover como una unidad si están en orden descendente y son del mismo palo.
El Solitario Pirámide es otra opción atractiva. En este juego, las cartas están dispuestas en forma de pirámide y el objetivo es eliminar pares de cartas que suman 13. Los ases cuentan como 1, las jotas como 11, las reinas como 12 y los reyes como 13. Una vez que un par de cartas Cuando se elimina, las tarjetas situadas encima de ellos se vuelven accesibles. El juego continúa hasta que se eliminan todas las cartas o no se pueden encontrar más pares.
Independientemente de la variación, el solitario es un juego de habilidad y estrategia que requiere una planificación cuidadosa y movimientos bien pensados. Es una excelente manera de desafiarte a ti mismo y relajarte al mismo tiempo.