Durante miles de años, los cristianos de todo el mundo se han comprometido con las Escrituras a diario, ya sea al escucharlo leer en voz alta en los servicios de adoración o al leerlo meditativamente por sí mismos. A medida que leemos en el Daily Office / Liturgy of the Hours, nos unimos a la Iglesia mundial en la lectura y la oración de los mismos pasajes juntos cada día, lo que nos permite vivir en la verdad de las Escrituras como comunidad.
Esta práctica formativa antigua y atemporal nos enraiza profundamente en la fe cristiana histórica y las tradiciones santas transmitidas por Cristo, los Apóstoles y los padres ortodoxos de la fe.
En nuestro mundo de cambio continuo, anhelamos lo que es sólido, intemporal, probado e históricamente transmitido a nosotros.