La historia de amor prohibido continúa con giros bruscos y gira de eventos para tres familias. Después de casarse, Aziza ahora vive en El Cairo, lejos de los ojos de Petrija que, de vuelta a casa después de su viaje de estudios, complica aún más la situación. La esposa ofendida deja a su familia a causa de una repentina aparición de la hija ilegítima de su marido. Sin embargo, el tiempo cura todas las heridas y después de muchos esfuerzos, la vida vuelve a la normalidad. El destino de cada individuo se ha cumplido y el final de la historia revela si las personas deben cumplir con, o confrontar, sus emociones y la razón.