Puede parecer que en los juegos incrementales no hay que hacer nada, pero, en realidad, son una buena forma de poner a prueba tu eficiencia y tu habilidad de gestión sin estresarte. Estos juegos casuales son la compañía perfecta, ya que funcionan en segundo plano durante el día mientras tú haces tus cosas, y puedes retomarlos cuando quieras para recibir las recompensas. Sin agobios y sin prisas.