Sin embargo, esta fortaleza es también su mayor debilidad. Los morteros enemigos, las torres de magos y hasta las simples trampas bomba pueden acabar rápidamente con tus bárbaros y arqueras infligiendo daño de área, que puede afectar a todas tus tropas a la vez. Para evitar esto, deberás distribuir a tus arqueras de forma estratégica, ya que disparan por encima de los muros y destruyen tantos edificios como pueden mientras tus bárbaros se encargan de las defensas del enemigo. En última instancia, a medida que te enfrentes a enemigos más fuertes, es posible que necesites algo un poco más grande para distraer a esas defensas…