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El medio ambiente constituye un factor estratégico clave para la competitividad de cualquier empresa. Ello conlleva la realización de un esfuerzo tecnológico continuo y de formación de los recursos humanos con el fin de incorporar ese nuevo elemento, a veces complejo y variable, desarrollando estrategias de prevención.
Pero simultáneamente se impone el cumplimiento a la cada vez más numerosa, deslocalizada y difusa legislación ambiental. Este manual intenta facilitar la interpretación y el cumplimiento de estas obligaciones reglamentarias.
El ADR es un documento extenso y tedioso. Por ello resulta imprescindible entender su estructura para así poder convertirse en una herramienta sencilla de manejar.
Expedidores, ambaladores, cargadores/llenadores, transportistas, descargadores y explotadores de cisternas así como los Consejeros de Seguridad para el transporte por carretera tienen la obligación de formar cualquier empleado que intervenga en operaciones de expedición, embalaje, carga, transporte y descarga de mercancías peligrosas por carretera.
Esta formación debe tener el siguiente contenido:
- Sensibilización general, acerca de las disposiciones generales que aplican a cualquier actividad con mercancías peligrosas.
- Formación específica, acerca de las tareas y responsabilidades concretas del personal que intervenga en dichas actividades.
- Formación en materia de seguridad, acerca de los riesgos y peligros que presentan las mercancías peligrosas.
Este compendio no pretende sustituir al ADR. Pretende simplemente ser una ayuda para la interpretación y comprensión del Acuerdo sobre el Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR) en su versión del 2009 al igual que presenta la normativa clave aplicable en nuestro país con el fin de tratar de facilitar el aprendizaje a quien desee iniciarse o renovar la capacitación de transportista de mercancías peligrosas (recordemos que a partir de enero de 2009 es obligatorio para todos los conductores que transporten mercancías peligrosas, sea cual sea la masa autorizada del vehículo), de consejero de seguridad para el transporte o formar adecuadamente a las personas involucradas en las operaciones de carga y descarga.
Este manual consta de dos partes, un primer manual teórico donde se presenta el acuerdo ADR y la normativa española aplicable y un segundo manual donde se recopilan diferentes exámenes resueltos para la obtención de la capacitación de Consejero de Seguridad en el Transporte y preguntas obtenidas en la página web de la Dirección General de Tráfico para la capacitación de los conductores de mercancías peligrosas, tanto en su nivel básico como para su transporte en cisternas, para el transporte de explosicos o sustancias radioactivas.
Deseo que sea útil.
Expedidores, ambaladores, cargadores/llenadores, transportistas, descargadores y explotadores de cisternas así como los Consejeros de Seguridad para el transporte por carretera tienen la obligación de formar cualquier empleado que intervenga en operaciones de expedición, embalaje, carga, transporte y descarga de mercancías peligrosas por carretera.
Esta formación debe tener el siguiente contenido:
- Sensibilización general, acerca de las disposiciones generales que aplican a cualquier actividad con mercancías peligrosas.
- Formación específica, acerca de las tareas y responsabilidades concretas del personal que intervenga en dichas actividades.
- Formación en materia de seguridad, acerca de los riesgos y peligros que presentan las mercancías peligrosas.
Este compendio no pretende sustituir al ADR. Pretende simplemente ser una ayuda para la interpretación y comprensión del Acuerdo sobre el Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR) en su versión del 2009 al igual que presenta la normativa clave aplicable en nuestro país con el fin de tratar de facilitar el aprendizaje a quien desee iniciarse o renovar la capacitación de transportista de mercancías peligrosas (recordemos que a partir de enero de 2009 es obligatorio para todos los conductores que transporten mercancías peligrosas, sea cual sea la masa autorizada del vehículo), de consejero de seguridad para el transporte o formar adecuadamente a las personas involucradas en las operaciones de carga y descarga.
Este manual consta de dos partes, un primer manual teórico donde se presenta el acuerdo ADR y la normativa española aplicable y un segundo manual donde se recopilan diferentes exámenes resueltos para la obtención de la capacitación de Consejero de Seguridad en el Transporte y preguntas obtenidas en la página web de la Dirección General de Tráfico para la capacitación de los conductores de mercancías peligrosas, tanto en su nivel básico como para su transporte en cisternas, para el transporte de explosicos o sustancias radioactivas.
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La sostenibilidad económica pretende impulsar nuestro crecimiento. Significa que las generaciones futuras serán más ricas, tendrán una mayor renta per cápita y calidad de vida. Cierto es que algunas de las tecnologías fueron mal vistas al principio porque eliminaban puestos de trabajo; quizá algunas sí, pero el ordenador sustituyó a la máquina de escribir e hizo que los trabajadores utilizasen de forma más eficiente su tiempo. La sostenibilidad social pretende que las generaciones futuras tengan más oportunidades que las generaciones anteriores. Pretende sentar las bases para una mejora de nuestra economía mediante incentivos para el progreso de la educación, del conocimiento y de la innovación. Para ello hay que mejorar la prevención de riesgos laborales, la distribución de la renta, la racionalización de horarios, favorecer la conciliación laboral, el apoyo de la comunidad local, a los dependientes... La sostenibilidad medioambiental pretende garantizar una gestión responsable y sostenible de los recursos naturales. Quiere legar a las generaciones futuras un entorno natural igual o mejor que el actual, lo que implica reducir las emisiones contaminantes, una mayor eficiencia en el uso del agua, el suelo y los recursos naturales. Estos tres factores se agrupan aplicando los principios de la Responsabilidad social empresarial. Ciertamente la RSC tiene un origen ético, un aspecto estético, pero sobre todo, una función práctica, ya que se puede traducir en ventajas competitivas. Las empresas y los particulares están aprendiendo a producir y consumir de otra manera, con valores que tienen que ver más con la responsabilidad y la sostenibilidad, lo que genera ganas de innovar, de tener ideas y de aplicarlas para salir de las crisis. En tiempos de crisis solo sobreviven las empresas que tienen mayor capacidad de adaptación a las exigencias de su entorno, y estas son las empresas que tienen un enfoque de responsabilidad social corporativa.