Durante la Segunda Guerra Mundial, en los años 1942 y 1943, tuvo lugar en la ciudad de Rjev, en Rusia, una serie de batallas no muy conocidas pero sí muy sangrientas, denominadas La Picadora de Carne de Rjev. Tras varios meses de intensos combates, el Ejército Rojo derrotó finalmente al enemigo, pero a costa de enormes pérdidas y de la muerte de dos tercios de la tropa. Agotados, los soldados esperan ser rescatados, pero el cuartel general les ordena mantener la región a toda costa y sin refuerzos, condenándolos prácticamente a la muerte. La batalla final de estos soldados expone con absoluta realidad toda la violencia de una guerra.