En una de las historias más verdaderas de la Segunda Guerra Mundial, tres pilotos de la marina norteamericana estrellan sus aviones en el Pacífico Sur. Ellos navegan más de 1600 km en un bote salvavidas, en mar abierto, sin alimentos ni agua y sin esperanza de ser rescatados ; enfrentando tempestades, tiburones y la propia convivencia.