Mariano (Patricio Castillo) tiene tres motivos para invitar a Justo (Sergio Bustamante) y Antonlín (Alejandro Suárez) a viajar a Acapulco como hace 50 años. El primero porque fueron sus mejores amigos durante la prepa, el segundo porque tiene serias intenciones de encontrar a Carmen Madrigal, una acapulqueña que fue el amor de su juventud, y el tercero prefiere no decirlo, pero lleva una pistola y tres balas en su maleta.