Sam (MATTHEW BRODERICK), astrónomo de una pequeña ciudad, es un romántico ingenuo. Maggie (MEG RYAN), fotográfa y pintora de Nueva York, es una cínica sofisticada. Lo único que tienen en común es su obsesión por sus respectivos enamorados que los abandonaron y ahora comparten departamento. Sam está dispuesto a lo que sea por recuperar a Linda (KELLY PRESTON), su novia desde la adolescencia y su único amor. Maggie haría lo que fuera por vengarse de Anton (TCHEKY KARYO), su seductor ex-amante francés. Cuando ambos se conocen espiando el mismo "nido de amor" con envidia y rancor, surge una inusitada alianza. Maggie convence a Sam de que solo humillando a Anton y destruyendo su vida puede recuperar a Linda. Y así, los despreocupados amantes se convierten en blanco de un diabólico plan de infiltración y venganza que culmina en un final inesperado para todos. Cuando alguien es adicto el amor, todo es posible.