En «Cry Macho», largometraje basado en el libro homónimo, Clint Eastwood asume el papel de un decadente criador equino quien otrora fue una estrella del rodeo. Corre el año 1978 y el protagonista acepta un trabajo que le ofrece su antiguo jefe: rescatar a su hijo, quien vive con su madre alcohólica, y traerlo de vuelta a casa. Mientras atraviesan las zonas rurales de México en el camino de regreso, este insólito par se enfrenta a un viaje cargado de desafíos durante el cual el hastiado caballista podría redimirse enseñándole al niño en qué consiste ser un buen hombre.