Walter parece tener la familia perfecta, es abogado, tiene un buen trabajo, vive en un barrio residencial y tiene una bella esposa, Clara. Sin embargo, no todo es felicidad, Clara hace tiempo que lo ha dejado de lado y parece querer más a su perro que a Walter. Helen Kimmel, una respetable mujer de clase media, es asesinada y Walter se obsesiona con el crimen a tal punto que él mismo se ve reflejado como el asesino y los pensamientos de matar a Clara comienzan a aparecer…