La vida de una familia se convierte en tragedia y horror, en esta aterradora película de los creadores de Las Colinas Tienen Ojos. Después de la muerte de su hijo en un accidente, la madre (Sarah Wayne Callies) busca un antiguo templo para despedirse de él. Cuando ella ignora la advertencia de no abrir la puerta del templo, el equilibrio entre la vida y la muerte desata un terror inimaginable.