Chile, justo antes que Allende asuma la presidencia; Jaime, un veinteañero solitario y narcisista, acuchilla a su mejor amigo llamado El Gitano en un aparente arrebato pasional. Condenado a prisión conoce a El Potro, un hombre mayor y respetado, a quien se le acerca develando una profunda necesidad de cariño y revelando, a la vez, su feroz deseo de reconocimiento. Juntos establecen una estrecha relación de "amor negro", como le llaman en la cárcel, lo que permitirá a Jaime, ahora El Príncipe, descubrir los afectos y lealtades, enfrentando al mismo tiempo las luchas de poder tras las rejas.