Metido de lleno en la vida delictiva, Aaron se une a su cuñado para planear un robo. Pero después que el robo sale mal, se encierra en un baño público, iniciando un enfrentamiento con la policía. Rodeado y luchando contra las alucinaciones, Aaron debe intentar retrasar la acción de los policías el mayor tiempo posible para idear un plan de fuga y esconder las joyas que ha robado.