Krista empieza el año con un nuevo negocio y con el propósito de ser más selectiva con sus citas. Cuando Krista conoce a Ryan Rourke, un abogado del mundo del espectáculo de Los Ángeles, ambos congenian. Ryan está en su ciudad natal para contratar como nuevo cliente a un granjero local que se ha convertido en una sensación viral. Ahora, con Krista también en Rust Creek, podría haber más razones para quedarse. Ambos se aferran a cosas del pasado y se ven obligados a tomar algunas decisiones si realmente quieren seguir juntos.