Ambientada en los tumultuosos días de la Guerra de Yom Kippur de 1973, un cataclismo de tres semanas, la primera ministra Golda Meir - también conocida como la "Dama de Hierro de Israel”- enfrenta una posible destrucción total del Estado, tomando decisiones de alto riesgo que terminarán definiendo el destino de millones de personas, mientras lucha contra el cáncer.