Harold y su mujer Marny son propietarios de una tienda de muebles. Durante más de 40 años, el negocio les ha funcionado muy bien y ya están pensando en una cómoda jubilación. Hasta que IKEA decide abrir una tienda al lado. Las ventas de la pareja caen en picado y se ven abocados a la ruina y el estrés hace que Marny empiece a perder la memoria. Harold, desesperado y furioso, decide tomar la justicia por su mano. Armado con cinta adhesiva, envoltura de burbujas y una pistola, se dirige a secuestrar a su mayor rival: el fundador del gigante del mueble IKEA.