Las obras del pintor paisajista escocés James Morrison cuelgan en las casas de JK Rowling y la familia real, así como en museos y colecciones privadas de todo el mundo. Pero ahora, él enfrenta su mayor reto: su vista se está desvaneciendo. El ojo de la tormenta, una poderosa exploración de lo que significa ser un pintor de paisajes, es también la historia universal de una mente creativa que debe lidiar con las debilidades físicas que tarde o temprano nos afectan a todos.