Jane aspira a ser productora de cine y ha conseguido el trabajo de sus sueños como asistente de un poderoso magnate del entretenimiento. Su día será igual a los de cualquier asistente, pero a medida que continúa con su rutina, se dará cuenta del abuso y de las humillaciones en cada aspecto de su jornada laboral. Jane decide adoptar una posición, quizás solo para descubrir la verdadera profundidad del sistema en el que ella ha entrado.