A los 15 años Adèle (Adèle Exarchopoulos), tiene dos cosas muy claras: es una chica y le gusta salir con chicos. Pero todo su mundo va a cambiar cuando una noche conoce y se enamora sin esperarlo de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul. Sus sentimientos y su identidad se volverán confusos, y su atracción por una mujer, que comienza a descubrirle el deseo y el camino a la madurez, someterá a Adèle a una serie de juicios. Los problemas de Adèle con el mundo que le rodea, la mentalidad cerrada de sus padres, y una dura moral, se interpondrán en su camino hacia la libertad y la felicidad.