Carmen, católica, apostólica y malagueña, va a convertirse en la presidenta de su cofradía. Pero se lleva un gran chasco cuando el grupo elige a Ignacio, su máximo rival. Lejos de aceptarlo, se mete en un lío que parece no tener fin. Pastillas, torrijas, su hija, la nieta y la vecina. Tiene medio pueblo en casa, la otra mitad en la calle y todos la necesitan.