La historia de la disputa legal entre Deborah E. Lipstadt y David Irving, un negacionista del Holocausto, y cómo Deborah acaba teniendo que probar el Holocausto, o más específicamente, la existencia de las cámaras de gas en Auschwitz. Irving acusó de difamación a Lipstadt, y debido a una peculiaridad de la ley inglesa el acusado tiene la carga de la prueba.