Viviendo en la Riviera Francesa, un ladrón de joyas retirado, John Robie (Cary Grant), es convencido para regresar al mundo del crimen. Pero esta vez, para actuar del otro lado y perseguir a un imitador de sus crímenes que utiliza su antiguo estilo para despistar. Cuando Robie conoce a la guapa heredera, Francie Stevens (Grace Kelly), trama un plan usando las joyas de su madre para atrapar a su enemigo.