El elegante Michael Caine juega a ser Harry el sucio en este thriller amargo que se toma la justicia por su mano. En un suburbio inglés sumido en el caos, donde las drogas son moneda de cambio y las armas reinan en las calles, Harry Brown, un ex marine retirado, malgasta sus últimos años jugando al ajedrez con su amigo Leonard en un mugriento pub