En 1964, la banda más grande del planeta hizo su debut en la pantalla grande con una película innovadora que presenta un día “típico” en la vida de The Beatles. Una serie de episodios hilarantes en Londres en los que tratan de escapar de sus enloquecidas fans, encontrar al abuelo travieso de Paul, lidiar con un productor de televisión estresado y llegar al show a tiempo.