Sarah (Brittany Murphy) vive una vida de lujos y privilegios, y conoce a Tom. Cuando se conocen sólo puede ocurrir una cosa: surge el flechazo, se enamoran y se casan enseguida. Tras la boda comienza el que debería ser el perfecto viaje de novios. Pero gracias a su continua mala suerte, la feliz pareja verá cómo su luna de miel se convierte en un auténtico y divertido desastre tras otro.