Ramiro Díaz Rodríguez
Si a una peli con medios, le sumamos que el guionista es un tal Shakespeare...¿qué puede fallar? Vale que Luhrmann plantea la película desde un punto de vista que o bien te encanta o bien te parece ridículo...a mí me parece increiblemente delicada e intensa cuando debe, y la interpretación casi diría que inmejorable en muchos casos. Cuando se trata de hacer una película que mezcle lo delicado con el artificio, este director es el máximo exponente...lo vimos en otros filmes como Moulin Rouge...grande Baz!